viernes, 2 de diciembre de 2011

MONOLOGO DE LEOPOLDO (SICARIO)

Alguna vez escuche en la radio, tal vez en la tele, a alguien decir… ¿Cuánto vale una vida? Las respuestas no se hicieron esperar, “una vida lo vale todo”, “una vida vale de acuerdo a lo que esa vida represente para los demás”, “una vida vale…” un sinfín de respuestas fáciles a una pregunta engañosamente complicada… mis labios se abrieron sonidos salieron de mi boca…

Esta vida por ejemplo, la del sujeto enfrente, ya no vale nada, sabe algo que no debería saber, y no es lo suficientemente discreto como para que se lo deje existir con ese conocimiento. Tal vez trato de chantajear a alguien…
El trabajo es sencillo, a nadie le importa lo que este sujeto esta haciendo,
El ruido de fondo y un buen silenciador hacen imperceptible el disparo, la bala entra por un costado, perforando un pulmón y el corazón, el shock del impacto se encarga de que la victima no emita sonido alguno.

Y los primeros gritos empiezan cuando el victimario ya abandono el lugar…
“una vida vale, cinco grandes y el precio de una bala…” es lo que dije esa vez… y viendo el ejemplo uno podría decir que es cierto

La cámara, esa mujer nunca pidió que la recupere, cuando la policía revele el rollo, cuando un periodista bien conectado las obtenga el mundo vera las fotos, un buen espécimen de mujer cabalgando a alguien que no es su marido… las autoridades no tardaran mucho en dar con ella…
Y ahora su vida vale tan solo “la gasolina, unos cien y nuevamente el precio de una bala”

El pago se efectúa como fue acordado… Un ratero de mala muerte por cien  la sigue hasta su casa, un departamento de altos recursos, donde vive con su marido “el político”

La terraza del edificio de enfrente tiene la altura justa, esta con su marido, su vida ahora tampoco vale nada, si alguno habla estoy frito y es un lujo que no puedo permitirme…
Otra vez llueve en esta fétida ciudad… tomas aire y…

Que estupidez… “la vida no vale nada, nada mas que lo que estés dispuesto a dar por ella…”

 Carlos Agustín Corvalán 2008

EL PINTOR


 

Personajes:
Cristina Bellafuente de Hernández:

Una mujer de aparente carácter fuerte, de cabellos oscuros lacios,  mirada penetrante,
Conciente de su gran belleza, y de cómo usarla, casada con José Hernández un empresario de buen vivir. Vive acostumbrada a la solitud que su matrimonio supone, es orgullosa, y competitiva, estudia tenis y tiene por hobby la fotografía.

Salma Rodríguez (compañera de trabajo de José Hernández):

Una Mujer, de esas que no pueden contener las palabras dentro de su boca por mas de cinco minutos, de melena revuelta y roja, maquillaje payacesco, vive arriba de un cohete a la luna, le es imposible contener los movimientos de su cuerpo, que se sacude para todos lados a medida que su verborrea da rienda suelta a su chismerio incesante

Roberto Villavieja (Detective Privado)

Un hombre, detenido en el tiempo,  aya por los años cincuenta, fanático del policial negro, se dedico a la investigación privada, como hobby al principio y de profesión mas adelante. Siempre lleva un abrigo color beige, sombrero, y un cigarro en la boca, de vos firme y dura, se lo confundiría con Humprey Bogart en cualquier momento

José Hernández (voz al otro lado del teléfono, marido de Cristina)

Empresario de profesión, ama a su esposa pero es torpe al demostrarlo. Joven en apariencia sus cuarenta años casi no se notan. Aún practica deportes, es de actitud seductora constante aunque siempre desde que se caso trato de controlar sus impulsos con éxito. Genero sospechas siempre en aquellos quienes le rodean de ser un mujeriego incurable.

Raúl Guapote (Estudiante, auto sustentado “PINTOR”)

El joven Raúl es de orígenes humildes, tiene el físico de alguien que comió bien, y tuvo que trabajar con su cuerpo, ya sea en la construcción o la reparación de cosas, de musculatura marcada aunque no muy desarrollada, sonrisa afable cabellos cortos que peinados podrían verse como los de esas fotos de las peluquerías, le gusta escuchar música con el volumen bajo mientras trabaja y suele canturrear a media voz, y acompañar el ritmo ligeramente con el cuerpo.

Voz en off de Beatriz

La despampanante y totalmente histérica secretaria de José, una mujer de la cual muchas sienten envidia, por su físico y actitud ante la vida, su voz denota absoluta confianza en el poder de sus feromonas y seduce con las mínimas palabras aun solo cuando se escucha su voz






Acto 1: Escena 1

Exterior, Puerta del apartamento de Cristina, el pasillo por donde llega Salma, quien santiguándose nerviosa, toca el timbre del departamento de cristina.

Interior Apartamento, Cámara, de media altura, toma la puerta desde el interior,  y muestra la espalda de cristina quien atiende, sin siquiera mirar por la mirilla.

Salma con tono descorazonado y vos presurosa _NO SABES!, HAY Mi vida, no Sa-bes!, hay como te lo digo… viste que yo siempre, digo las cosas de frente, y no me guardo nada, aunque sepa que te va a lastimar no… bueno. Tu marido, anda (con señas dice cogiendo) con Beatriz, la secretaria. Se acaban de ir juntos al aeropuerto, y yo vi que tenia pasajes para las Bahamas!!_

Cristina, que frunce el seño_ Pasa, Salmita, pasa. A ver contame como es eso?_

la puerta se cierra… se escucha murmullos desvaneciéndose con la imagen.


Acto 1 Escena 2

Cristina,  se sienta a la mesita del teléfono con una tarjeta en la mano, y mientras indecisa toma y deja el tubo…
su voz en off_ lo llamo, y lo puteo, lo mando a cagar por forro, no! y si esta boluda se equivoca, que hago, nah que se va  a equivocar, si es mas chusma, averigua todo lo que puede antes de abrir ese agujero negro que tiene por boca, este hijo de puta, ya va a ver.._ se escucha los tonos de discado_ y los tonos de conexión. Alguien levanta el tubo del otro lado.
Roberto_ El ojo que todo lo ve, en que puedo servirle…_

La imagen se disuelve

Acto 1 Escena 3

Cristina al teléfono, y Raúl detrás, pintando, con la remera sobre el hombro izquierdo… (Mostrando un buen lomo varonil)
 Suenan los tonos de conexión
José_ Hola, Cris? ¿Amor pasó algo?,
Cristina conteniendo un grito, y luego aclarando la voz para sonar mas natural  _ no nada, solo quería saber si querías algo en particular para cenar, es que voy a llamar al súper y bueno. Nada solo eso.
José_ ¿cenar?, amor, no, cenar se me complica un poco, es que tengo mucho trabajo en la oficina, y después el director cumpleaños, y quiere ir a festejar solo los muchachos de la compañía..., entendeme, el ascenso es importante mañana, al medio día nos vemos, no vengo a trabajar, y cuando volves de la casa de tu mama nos vemos dale?_
Cristina_ el ascenso_ aprieta con fuerza el tubo, y se muerde los labios y gesticulando mucho con las manos_ EL ASCENSO, VOS TE PENZAS QUE YO SOY PELOTUDA, VOS PENSAS QUE NO SE QUE ESTAS HACIENDO, HIJO DE PUTA, ESTAS COGIENDO CON LA PUTA DE TU SECRETARIA, Y EN LAS BAHAMAS, CUANDO ME LLEVASTE_ mientras ella grita, el joven pintor, la mira extrañado por unos segundos, y sale de la habitación_ A COGER A MI A LAS BAHAMAS, FORRO, SI HASTA ESCUCHO EL MAR DE FONDO,  PUEDO ESCUCHAR, COMO TE FROTA LAS TETAS CONTRA LA ESPALDA MIENTRAS TE LA AGARRA!! FORRO HIJO DE MIL PUTA!!!!!!_ cuelga el teléfono con violencia, y rompe en llanto, el teléfono suena dos veces, lo levanta
José_¿Amor que te pasa pa.._ cuelga nuevamente el teléfono deja pasar unos segundos, levanta el tubo, se oye el tono… deja el tubo colgando_

Acto 1 Escena 4

Raúl se acerca con un vaso, con liquido dentro. Cristina lo mira, y toma dos sorbos, se miran fijamente a los ojos, Raúl le seca las lágrimas, cristina parpadea un par de veces,  Raúl la besa. Cristina se aleja.  Lo mira extrañada, meditativa.
Voz en off de Cristina_ No, no puedo_
Voz en off de Beatriz_ si, si, si, dame mas, dame por atrás, haceme todo lo que esa guacha no quiere, yo quiero todo si siiiii_
Cristina, Besa a Raúl, este se sorprende, tarda unos segundos en reaccionar, y luego abraza a cristina, y aumenta la pasión del momento, descorre, las manguillas del vestido de cristina, y este cae al suelo deslizándose por su figura.

Acto 2 Escena 1

Exterior, puerta del apartamento de cristina, la cámara toma la misma escena, solo que un poco mas abajo. Para darle un ángulo ascendente a la imagen, por el pasillo llega, Roberto Villavieja, clásico atuendo de detective de policial negro, toca timbre lleva puestos guantes de cuero. Se oyen pasos presurosos, y murmullos. Cristina, atiende, con los pelos revueltos, agitada  y tan solo tapada con una sabana.

Roberto con vos pausada e inmutable_  eh seguido la pista, de su señor marido, y de la tal Beatriz Nogales. Su marido efectivamente se encuentra en las Bahamas, y se quedara allí por lo menos los próximos tres días, pues hay tormentas que están impidiendo las salidas_ Cristina  asiente con la cabeza, y la mirada elusiva_ por otra parte, su secretaria efectivamente le acompaño al aeropuerto esta mañana, pero ella se quedo en la ciudad. Según los papeles que hay en la oficina de su señor marido, el viaje era para planificar una luna de miel con usted. Una notificación con mis honorarios le llegara a usted por correo mañana, que tenga usted una muy buena noche._ se retira
Cristina queda meditativa por un par de segundos… y vuelve a entrar al departamento cerrando la puerta detrás de ella.

Acto 2 Escena 2

Raúl mira a Cristina,  se encuentra desnudo y despeinado, con marcas de rouge en todo el cuello y pecho.
Raúl levemente asustado _¿quien era?_
Cristina sigue meditativa, por un minuto o dos, Raúl con la mirada inquisitiva, tarda unos segundos, y empieza a subirse los vaqueros,
 Cristina, lo mira, de arriba abajo, y se detiene en su entrepierna unos segundos, esboza una leve sonrisa, y se muerde el labio,
Cristina_ Nadie, solo alguien que vino avisarme que tenemos tres días_ salta sobre Raúl, dejando caer la sabana mientras avanzaba hacia el.

Fin

Carlos Agustín Conrado, Corvalán

ACROSS THE DISTANCE



I could only imagine
Your eyes looking at me
I’t would drive me insane
If you dont say you love me
My heart is my engine to
cross the distance

I cross the distance... and found your heart
 "So i kiss you and love you... like you love me"

No matter how long it takes
I will hunt your heart
No matter the wounds I take
I will hunt it arround the earth
To show you that my love is not fake

I will cross the distance
I will find your heart
I will love you like you love me

The stars will guideme
With Angel wings
I will surf the skys
In search of your eyes
For that gaze that
Gives me life

I will cross the distance
I will find your heart
I will love you like you love me

I will cross the distance          "I cross the distance... and found your heart"
I will find your heart              "So i kiss you and love you... like you love me"
I will love you like you love me

 Carlos Agustín Corvalán 2006

jueves, 1 de diciembre de 2011

Camino

El sujeto andaba, por el centro de la senda. Sus pasos repicaban en el empedrado húmedo; embotado en su grueso sobretodo negro, iluminado por la pálida luna. El paso presuroso, y la mirada tensa. Parecía esconderse dentro de su abrigo, cada vez que esta se ocultaba tras alguna nube. Su frente cubierta de miles de gotitas de sudor, el eco de sus pasos alejándose camino abajo, perdiéndose para siempre en la oscuridad infinita. Le vi pasar frente a mí, en ese banco donde estaba sentado. Le vi mirarme aterrado cuando la luz del fuego, que prendía mi tabaco me iluminó el rostro. Le vi adentrarse en la oscuridad y perderse, sumido en un miedo absoluto. Mi rostro se iluminaba de tanto en tanto por la brasa incandescente. La primera campanada sonó fuerte y clara como solo el silencio de la noche puede hacer escuchar los sonidos. Mire hacia la torre de la iglesia, no muy lejos, por el camino, que minutos antes ese hombre había andado. La segunda, dong, parecía estar al lado mío clamando. Entonces mientras mi vista acomodaba las líneas más claras, dibujando la silueta del campanario. Ella empezó a andar el camino, como si sus pies no tocasen la tierra. La vi, cabellos negros, salvajes al viento; un vestido tan blanco que le daría envidia a la nieve, deslizándose, siguiendo los pasos de aquel singular hombre. Tez pálida como la luna misma, note la bruma que cubría el suelo, note su paso... inmutable, la vi pasar frente a mi como no hacia más de un minuto aquel tipo lo había hecho. Estaba frente a mí, cuando note que podía ver a través de su vestido, podía ver su figura, podía ver los árboles, detrás de ella. Corrí, no tan solo quise correr, mis piernas no me hicieron caso, solo pude seguirla con la mirada, y ver como se desvanecía en la nada algunos metros más adelante. Al sonar de la decimosegunda campanada. Ni el sabor amargo del filtro quemándose, logro que moviera un músculo, empecé a caminar cuando la campana reanudó su sonar, o eso creí; tres veces taño, tres veces y se detuvo, mientras caminaba esos pasos, embutido en mi abrigo, y temeroso de la oscuridad.


Corvalán Carlos Agustín: Julio 3 1997